En la mañana de hoy se conoció la decisión del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, quien rechazó el tratamiento de la apelación Argentina contra los holdouts o fondos buitres. Por este motivo, el Gobierno Nacional debería afrontar pagos por aproximadamente USD 1.300 Millones.
La decisión de la Corte Suprema de Justicia estadounidense es sorpresiva. Al no tomar el caso de La Argentina se mantiene el fallo del juez Griesa quien estableció que se le debería pagar la totalidad de la suma reclamada a los fondos buitres como Elliot , NML capital y Dart, entre otros. Este grupo representa menos del 10% de los acreedores que no aceptaron los canjes del 2005 y 2010.
La situación toma su aspecto negativo puesto que esta situación podría llevar a que otros acreedores realicen reclamos judiciales por montos que pueden rondar los USD 15.000 Millones.
¿Qué alternativas tiene nuestro país? Como lo expresó nuestra Presidenta, en primera instancia se aceptaría el fallo y se comenzaría a negociar con los acreedores. Esta situación conlleva un aspecto delicado puesto que se debería presentar una oferta mejor a las anteriores también con los acreedores reestructurados (los que aceptaron los canjes anteriores). La clave aquí sería que estos últimos renuncien a ese beneficio.
La otra alternativa que podría haber tomado nuestro país hubiera sido desconocer la decisión de la corte y por ejemplo, intentar un cambio de jurisdicción para pagar los títulos de deuda. Esta opción podría considerarse como default técnico y podría alejar a nuestro país de la inserción internacional.
Desde el Centro Estratégico para el Crecimiento y Desarrollo Argentino (CECREDA) apoyamos la decisión del Gobierno Nacional de afrontar la situación y mantener el desendeudamiento nacional como lo ha hecho en los últimos 10 años y repudiamos enérgicamente este fallo que muestra un alineamiento casi instantáneo de los intereses imperiales gubernamentales con los intereses del sistema financiero internacional y concordamos con las palabras del Papa Francisco: “No podemos tolerar que los mercados financieros gobiernen el destino de los pueblos”.
Consideramos clave el pensamiento de largo plazo, priorizando el futuro del país y manteniendo el acercamiento con el mundo internacional. El esfuerzo de un país por asumir sus compromisos y mirar hacia el futuro es un pilar imprescindible para el desarrollo nacional. Es por esto que Apostamos por un mundo con desarrollo e inclusión social.
Estas noticias no son otra cosa que una muestra de quiénes son los enemigos reales de los países en vías de desarrollo y muestra por qué es imprescindible la integración financiera en la región.
Mauro González
Presidente.