En el marco de el cumplimiento de los 130 años del inicio de las relaciones diplomáticas entre Rusia y la República Argentina, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su par ruso, Vladimir Putin, firmaron una veintena de convenios “estratégicos integrales” en materia energética, tecnológica, económica, política, industrial y cultural.
Uno de los más relevantes apunta a la construcción de la represa hidroeléctrica Chihuido I y de la sexta central nuclear en Argentina.
En los últimos años, la economía giró a favor de las inversiones en territorio argentino, fomentando un crecimiento económico sostenido y mayor confianza en estas tierras. Tal es así que los acuerdos con Rusia reafirman la larga tradición en la relación de ambos países para “la construcción de generación eléctrica” y para “dar un paso más profundo” en la integración, tal como sostuvo la primera mandataria argentina en su visita oficial al país asiático.
Indudablemente, hay una cuota de confianza mayor en la Argentina en esta última década. La construcción en Neuquén de la Represa Chihuido I comenzará en septiembre y contará con una inversión de 18.039 millones de pesos que financiará el banco estatal ruso Vnesheconombank, por más del 87 por ciento del monto total, según acordaron el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y el de Economía, Axel Kicillof, junto al consorcio adjudicatario, liderado por Eduardo Eurnekian y referentes de Inter Rao y el Banco Ruso.
Otro de los datos a tener en cuenta es que la represa permitirá incorporar casi 700 megavatios (MW) al sistema eléctrico argentino (SADI) y beneficiará significativamente al país, alcanzando una energía media anual de 1.750 Gwh.
Funcionarios argentinos, estiman que la central generará alrededor de 637 megavatios por hora, además controlará las crecidas del río y podrá abastecer agua a la región para consumo, riego y uso industrial. Entre las localidades aledañas beneficiadas se encuentran: Cutral-Co, Zapala y Chos Malal.
Argentina busca afianzarse en los mercados internacionales y lo ha dejado en claro la Presidenta: “Dimos un salto cualitativo en el campo energético. Se ha dado un paso adelante, más profundo con el acuerdo estratégico integral, que implica que nos asociaríamos en materia de energía nuclear”.
Tras su última reunión con Putin la mandataria comentó que la participación de Rusia “no es nueva en la instalación de generación eléctrica en argentina”, señalando que más 4400 megavatios del total del parque energético argentino proviene del sector hidroeléctrico y son de origen ruso.
En otro de los acuerdos que se firmaron se destaca el de la empresa estatal rusa TVEL, que proveerá de uranio metálico a la empresa rionegrina Invap para proyectos en Argentina y otros países. También, es significativo el convenio que la Comisión de Energía Atómica (CNEA) acordó con TVEL, un memorando de cooperación técnica, para la investigación de combustibles nucleares.
Un dato relevante, que han dejado las reuniones con Putin, es la elaboración de instrumentos que permitan el intercambio comercial a partir del pago en monedas nacionales, para “no estar atados al dólar” y “a todas las vulnerabilidades que ello entraña”, según expresó la jefa de Estado.
Por otro lado, YPF y la empresa rusa Gazprom –una de las más importantes del mundo en materia de gas-, acordaron un trabajo conjunto para la realización de nuevos proyectos de exploración, extracción y transporte de hidrocarburos, generación de energía en territorio argentino y modernización de infraestructura asociada al transporte de gas y petróleo.
También hubo acuerdos sobre “cooperación militar”, con la idea de intercambiar experiencias en diversas temáticas. Otras de las cuestiones que suscribieron ambos países confieren a la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo. Para ello, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, rubricó un convenio de cooperación con el Servicio Federal de Control del Tráfico de Drogas de Rusia, que establece “operaciones coordinadas en relación al tráfico ilícito de estupefacientes y otras sustancias”.
El compromiso en el sector del Telecomunicaciones apunta a dos memorandos para el intercambio de conocimientos en el campo de la investigación. Asimismo, la minería se verá beneficiada, con un acuerdo para su promoción y asistencia técnica.
Está claro que, el apoyo ruso en la lucha contra los fondos buitres ha sido fundamental para nuestro país y la Presidenta ha hecho referencia a esta cuestión: “Agrademos el apoyo ruso contra el capital especulativo que hoy recorre el mundo y que ataca el valor de las monedas en las economías, o lo que es peor, la compra de deuda defaulteada, que se pretende cobrar cuando el país se recupera a intereses del 1600 por ciento en dólares”.
En su encuentro con Putin, Fernández de Kirchner también destacó “la importancia del diálogo y de la diplomacia, como el único camino para resolver conflictos”, en relación a la resolución de la ONU de febrero de este año para abordar la cuestión Ucrania. Y concordaron con su par ruso en “la más firme condena a todo tipo de injerencia de terceros países en asuntos internos”.
Malvinas fue otro de los asuntos que se abordó durante el viaje oficial. La mandataria agradeció el apoyo histórico ruso, para que se efectivice la resolución de Naciones Unidas, que intenta una mesa de diálogo con el Reino Unido por el reclamo argentino sobre la soberanía de las islas.
Antes de abandonar tierras rusas, la Presidenta visitó el Museo Histórico de Moscú que exhibe una muestra sobre Eva Perón. En otra de sus antiguas salas se prepara una exposición –que se inaugurará el 9 de mayo- para conmemorar el 70º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial y la derrota del nazismo.
Sabrina Améndola
Analista de Cecreda.