Se ha hablado mucho de la clase dirigente argentina, la política, la empresarial, la sindical; también se ha escuchado una palabra que a mi criterio, es simplemente un eufemismo, ser “apolítico” mientras en todos los países que a veces, erróneamente admiramos, como EEUU por ejemplo, los ciudadanos, que para nosotros sería el pueblo, se involucran con kermeses solidarias, reuniones escolares, quejas callejeras, etc….y eso no es hacer política?
Sin embargo aquí son ciudadanos a veces, otras son piqueteros, según de quien se trate la protesta, así también podemos hablar de muchísimos otros tantos eufemismos. Cuando asoma el gremialismo en Argentina, durante el advenimiento del peronismo, como de costumbre surge luego de un periodo de explotación e injusticias de muchos gobiernos conservadores; y casualmente durante mucho tiempo se generó un enfrentamiento divisorio, producto como de costumbre de una corrupción alimentada por intereses propios y foráneos, que sigue existiendo hasta nuestros días. Durante mucho tiempo los “empresarios” y los “sindicatos” fueron enfrentados y divididos, para desgracia de muchos y beneficios de unos pocos.
Y así comienza a tomar fuerza el concepto de “gremialismo empresario”, que dificilmente la UIA, la Sociedad Rural, y otras organizaciones no asumían con orgullo ese tipo de misión, más bien lo hacían con un dejo de vergüenza.
Desde los últimos 30 años o más, muchos empresarios pymes y no tan pymes, empezaron a entender que no pueden dejar la defensa de sus intereses en manos ajenas…o sea ser “apolítico”
Recientemente pudimos corroborar ese concepto, en la confrontación de ideas de dos empresarios y dirigentes, de diferentes generaciones, con diferentes experiencias, uno en plena expansión y viendo desde chico, los encuentros y desencuentros con diferentes políticas gubernamentales y gremiales, en diferentes momentos de su vida y sus negocios; ambos naciendo de un negocio familiar, ambos “mamando” una cultural empresaria que viene desde la familia.
Ahora lo más valioso fue que ambos, finalmente concluyeron en que es indispensable agremiarse, involucrarse, de forma inevitable para ser actores y no ser simple espectadores.
Me refiero, en primer lugar a Juan Fera, (de la generación de los 80) joven empresario integrante del Grupo Maxiconsumo y Marolio y directivo de UIPA.
También a Sergio Bakchellian (de la generación de los 60) , ingeniero textil (UTN), y dirigente del Grupo Gatic hasta el 2002; director de la Cámara del Calzado, de la Indumentaria, y vocal de la UIA varias veces, y también en ADIBA, y fundador de la Fundación de Proteger.
Con ambos pudimos compartir sus comienzos, sus pensamientos, sus ideales y también sus emociones.
Algunas párrafos de la exposición que nos dejó Juan, y que conviene recordar :
…. el creía en la gremial empresaria, porque la lucha no se debe hacer desde afuera, sino desde adentro, recordó que él como otros, por eso estaban agrupados en UIPA, para poder las industrias y comercios pymes y mypymes tener también un espacio desde adentro para pelear…
….cuando se habló de costos varios, (allí se mencionaron fletes, sueldos, regionalidades, etc); al referirse a lo que genéricamente se le llama “costo salarial”, irrumpió con una frase para sostener su punto de vista y dijo que “
un pueblo empobrecido no genera demanda”, y de nuevo con un simple ejemplo explico el rol que el empresario tiene para facilitar o no el crecimiento social de sus empleados y obreros….
….y allí contó que así como hoy les resulta muy difícil sostener el trabajo de toda su gente (hablo de alrededor de 200 personas ), recordaba cuando en otras épocas el operario poco a poco podía pasar de la bicicleta..a la moto…y luego al autito, y que deberíamos volver a esos tiempos….
Ahora, algunos párrafos de la exposición que nos dejo Sergio, y que conviene recordar:
…en mi época las cámaras eran cerradas e ineficientes….
…Gatic era un complejo integrado que llego a ser un 400% mas efectivo que los 5 mas importantes del mundo en su rubro, hasta que tuvimos que atravesar la época de Menem y Cavallo y luego De la Rúa…
…ya cuando tenía 32 años participe en muchas reuniones con funcionarios de la época con escasos resultados…también participe de muchas misiones comerciales inclusive a China para investigar y comparar la eficiencia en China…y que era incomparable la mano de obra cuasi esclava con la nuestra…
….allí me di cuenta y vi claramente que el tema era político y no técnico y que era una falacia comparar nuestros costos laborales con China …y me conecte con Ignacio de Mendiguren y empezamos a trabajar gremialmente…primero en la Cámara de la Indumentaria…luego llegamos a Adiba…y finalmente desembarcamos en la UIA, en la que de Mendiguren fue Presidente…
Recuerda que tenía 36 años cuando de la mano de de Mendiguren, con él, con Peirano y otros pudimos enfrentar al grupo de los 8 y a la CGT residual y alineada con las privatizaciones…
…recomienda que los empresarios deben dedicar el 50% de su tiempo para hacer lobby ,influir, hacer estudios, generar información, entrevistar funcionarios, diputados, senadores…documentarse y presionar y defender fuertemente nuestros derechos…
Después de estas confesiones de momentos y generaciones diferentes, pero que confluyen en una misma necesidad, la de agremiarse, podemos volver a como la nota se inició y llegar a la conclusión siguiente:
Si un empresario quiere participar gremialmente, no debe ser “apolítico”.
Lic. Jorge Joaquin Silva
Lic. en Administración
Lic. en Psicología