yer se sancionó la nueva Ley de Desarrollo de la Industria Satelital, que tendrá entre sus objetivos proteger las posiciones espaciales de la Argentina, construir satélites y desarrollar servicios satelitales. Esta iniciativa fue declarada de interés por el Congreso Nacional, instalando, así, el “desarrollo de la industria satelital como política de Estado y prioridad nacional” y aprobando el “Plan Satelital Geoestacionario Argentino 2015-2035”.
Esta importante ley aprobada el martes 4 de noviembre en la Cámara de Diputados, crea el ¨Plan Satelital¨ cuyos principales objetivos son: lograr que ARSAT lidere un plan de desarrollo satelital geoestacionario para incrementar las capacidades generadas en cuanto a la fabricación de satélites y la prestación de servicios satelitales conexos, profundizar la industria espacial en el mundo (implementando sistemas de propulsión eléctricos o híbridos), para lo cual se requiere de inversiones en investigación y desarrollo por parte del Estado.
Además incorpora a la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTIC) como organismo encargado de efectuar las gestiones ante la Unión Internacional de Telecomunicaciones para la asignación de posiciones orbitales para los satélites argentinos, ello con la finalidad de lograr la implementación del Plan Satelital Geoestacionario Argentino 2015-2035. Así es como, se efectiviza un factor preponderante en la independencia tecnológica y productiva de nuestro país, a la vez que promueve el rol del Estado como planificador, incentivando la función social de esas tecnologías, con el objetivo de favorecer el desarrollo sustentable del sector, promoviendo las economías regionales y el fortalecimiento de actores locales como cooperativas, entidades sin fines de lucro y PYMES.
De esta manera, se estimula el desarrollo de empresas como el Instituto de Investigaciones Aplicadas (INVAP), quecomenzó a realizar trabajos específicos para la industria local y para la Comisión Nacional de Energía Atómica (CONEA). En consecuencia, hoy por hoy, esta entidad alcanza la mayor diversificación en su historia, abarcando desde la producción de reactores y satélites hasta el diseño y fabricación de radares, prótesis de cadera y aerogeneradores, entre otros productos, fortaleciendo el tejido productivo local con su cadena de valor.
La producción de conocimientos y de tecnología tiene características de bien público, por la presencia de la no rivalidad y no exclusión. La única forma de lograr independencia tecnológica es avanzar en este tipo de sistemas de ciencia y técnica propias. Así la ciencia y tecnología, contribuyen a una mayor competitividad del país y bienestar social de su población.
Cuando el Estado Nacional, quien ha tomado como una de sus prioridades el avance tecnológico y científico, considera que sin éste no se podrá dar el paso hacia el desarrollo e industrialización, está trazando políticas de Estado que trascienden los gobiernos y fortalecen los cimientos de nuestra Nación.
Estas son las políticas de Estado que garantizan el conocimiento adquirido y lo orientan hacia inversiones en investigación y desarrollo en otras áreas del entramado industrial satelital, promoviendo la industria tecnológica y toda su cadena de valor.
Mauro González
Presidente.