Medio: BAE
13/09/2012
El impacto se sentirá en el último trimestre. Representa dos puntos del PBI
Por Darío Gannio
El Gobierno inyectará más de $7.200 millones en la economía hasta fin de año, a través del aumento de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y de las Asignaciones Familiares, que se volcarán íntegros al consumo interno. El incremento, que agrega casi 800 millones a esta cuenta en el último trimestre y que empieza a pagarse en octubre, implica subir dos puntos el consumo privado en lo que resta del año y servirá para subir el piso de crecimiento para 2013.
La presidenta Cristina Fernández anunció el aumento más significativo desde la creación de la AUH, que tiene el mismo valor que las asignaciones familiares.
El tope salarial para percibir asignaciones familiares subirá un 34,6% y pasará de $5.200 pesos mensuales a $7.000, o a $14.000 pesos por grupo familiar.
Para el último trimestre de un 2012 en que la economía llega con un ritmo de crecimiento menor que los años anteriores, el subsidio implica una inyección de $7.200 millones, unos $800 millones más de lo previsto.
El impacto anual eleva a $29.360 millones el costo del programa social, con un incremento de $5.200 millones por efecto del aumento anunciado ayer –aunque este año solo tendrá efecto durante el último trimestre.
Además, hoy se anunciarán cambios en las Asignaciones Familiares y en las deducciones por hijo del Impuesto a las Ganancias (ver pág. 3), del que todavía no se sabe el impacto fiscal.
El peso del beneficio, que reciben todos los chicos menores de 18 años, hijos de padres desempleados o que trabajan en negro, unos 3,8 millones, pasó de pesar 0,8% del PBI, a un 1,1 por ciento. También, la AUH ganó participación en los gastos de seguridad social: representará ahora entre el 6,5% y 6,7% de esta partida, mientras antes significaba entre un 4,7% y un 5 por ciento.
“Con este aumento, la AUH pesará medio punto más en el consumo privado”, explicó a BAE el economista del Centro Estratégico para el Crecimiento y Desarrollo Argentino (Cecreda), Mariano Uccellatore. “De explicar un 1,5% del PBI, pasará a ser un 2 por ciento”, detalló.
El economista subrayó que el beneficio es otorgado a los sectores de ingresos más bajos, que destinan todos los ingresos a consumo. También, recalcó el carácter redistributivo de la medida y que la velocidad de circulación de lo que gastan estos grupos es muy alta, por lo que el impacto es mayor.
El Gobierno aplica el aumento en un contexto de menor crecimiento de la economía, reforzando uno de los pilares del “modelo”, el consumo.
La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) comunicó ayer otro indicador que va en ese sentido: lleva otorgados más de $515 millones en créditos a jubilados y pensionados (otro sector con una alta propensión a consumir), a través de unas 85 mil tarjetas Argenta.
La Presidenta reclamó a los supermercados no incrementar los precios ante esta medida, considerando que la inflación les “come” los aumentos a los beneficiados. “El gran tema es que después tengamos la oferta para que todo no se vaya a precios”, dijo a BAE el economista en jefe de la consultora abeceb.com, Mariano Lamothe.
El aumento del 25,9% de la AUH es el más alto desde el 2010, año de la primera actualización de la transferencia, tras su lanzamiento en 2009. En 2010, cuando pasó de $180 mensuales a $220, la suba fue del 22 por ciento. El año pasado, que fue de $220 a $270, el incremento fue de casi un 23 por ciento.
Según el trabajo “El impacto de la Asignación Universal por Hijo en la Argentina”, de los economistas Emmanuel Agis (subsecretario de Programación Económica, ex CENDA), Demian Panigo (Ceil-Piette/Conicet) y Carlos Cañete (PROFOPE), la AUH daba (en ese año) la transferencia mensual de este tipo por familia más alta en dólares de la región, 94 dólares contra 55 en México, 50 en Perú y 43 en Brasil.