Notas de Opinión

El liderazgo situacional de Cristina: cuando un liderazgo no es autoritario

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¿Tiene la presidenta un estilo autoritario, o más bien ejerce su liderazgo de manera mesurada evaluando en cada caso el escenario que debe afrontar? En determinadas presentaciones, la Presidenta ha efectuado determinados comentarios acerca de cómo ella se dirige a su Ministros y Secretarios. De manera afable, ha dicho que ella los “instruía”, explicando que entendía como lógica su  manera y estilo de comunicación hacia sus funcionarios.

 

Al evaluar el estilo comunicacional de la mandataria, viene siempre a colación una frase que ha circulado recurrentemente, tanto en los medios como en las calles: “Cristina es autoritaria”; frase que la misma Cristina ya ha registrado hace tiempo como una de las críticas que recibe.

Es usual confundir “autoritario” con “autocrático”. El término “autoritarismo” refiere a  un rasgo de la personalidad que generalmente es de tipo permanente y que se encuentra relacionado con el carácter. Por el contrario, cuando se habla de “autocracia” se hace alusión a un estilo, un modo, una forma de liderazgo que un individuo adopta luego de evaluar el escenario que debe enfrentar.

Ahora bien, la evaluación del escenario se encuentra siempre acotada por el tiempo y circunstancias que lo rodean, y por la información de la que se dispone.  

 

 

Mencionar que «la Presidente es “autoritaria” constituye, por supuesto, todo un encasillamiento, al modo en que los antiguos estudios sobre el liderazgo clasificaban a los líderes en términos puros bajo las categorías de autoritario, demagogo, burócrata. 

Hoy en día, los profesionales que trabajan con los líderes sociales pretenden exaltar sus mejores rasgos en vez de encasillarlos.

Por otro lado, un líder moderno debe poder evaluar con precisión variables como el  momento, el escenario, el problema, la dificultad, y en función de ello elegir el estilo de liderazgo más conveniente, para lo cual debe tener “cintura política” o timming. 

Es probable que el estilo de la presidenta no deje satisfecho a todos pero la percepción pública puede cambiar radicalmente si se considera que su estilo constituye una elección puntual que responde a circunstancias espacio-temporales y coyunturas políticas determinadas

En un momento en que algunos lideres del mundo gobiernan para “agradar” a las masas, en el que la encuesta de imagen es un indicador más importante que la calidad de las decisiones que se toman, entiendo que a los lideres se los debe evaluar justamente por sus decisiones y sus políticas más que por su carisma o su estilo particular de comunicación. Si entendemos esto, habremos avanzado un paso. 

 
Por Jorge Silva

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