Cuánto se muere en Argentina y cómo se informa. La discusión sobre la cantidad de homicidios en Argentina es un tema recurrente en los medios de comunicación. Muchas veces se afirma que este fenómeno está en aumento, sin que se brinden datos que avalen la postura y realizando endebles acusaciones de manipulación. ¿Es legitimo que se le brinde tanta dedicación mediática al tema? ¿Por qué motivos mueren realmente los argentinos?
El pasado 5 de Septiembre, el Diario La Nación publicó un artículo denominado “Alteraron la estadística de homicidios”. En el mismo se denuncia una supuesta manipulación de los datos sobre muertes violentas con el objetivo de ocultar un aumento de las mismas en ocasión de robo.
Afirmaciones de este tipo suelen ser efectuadas cada cierto tiempo por algunos actores políticos y mediáticos. El análisis de los evidentes errores y falacias presentes en dicho artículo nos servirá de puntapié para explicar las causas más frecuentes por las que se muere en la Argentina, Y poner en cuestión la importancia mediática que tienen algunas causas y la invisibilización que sufren otras.
El diario La Nación interpreta una observación que aparece en un boletín del Ministerio de Salud de la Nación, en referencia a que la información relevada por el Sistema Estadístico de Salud (que se origina en los datos brindados por los hospitales y luego recopilados por las provincias) referida a que la información de las causas de mortalidad tenía posibles inconsistencias. Particularmente, mencionaba que el ítem de “muertes por causa externa de intención indeterminada” podía incluir homicidios dolosos, erróneamente registrados. De ahí, La Nación estima que esto se ha realizado adrede para manipular las cifras de homicidios presentadas por el Estado.
La tasa de homicidios es utilizada a nivel internacional como muestra del nivel de criminalidad presente en cada sociedad. Esto se debe a que es prácticamente imposible que el Estado no tome conocimiento y lleve un registro de las defunciones acaecidas en su territorio. Otras medidas, como por ejemplo los registros de denuncias de robos, ofrecen menos confiabilidad ya que no miden los robos reales ocurridos, sino la denuncia de los mismos. En Argentina, la tasa es elaborada por el Ministerio de Justicia de la Nación, de acuerdo a información otorgada por las comisarías y juzgados del país.
Por otro lado, la mortalidad forma parte del sistema de Estadísticas Vitales. Esta información es relevada por el Ministerio de Salud de la Nación por medio del Sistema de Estadísticas de Salud. Argentina, a diferencia de otros países de América Latina, cuenta desde hace años con un confiable sistema de Estadísticas Vitales, que le permite realizar comparaciones a nivel internacional de forma anual. Contar con una buena recolección de EV es de suma importancia, ya que permite estimar y proyectar costos de atención de la salud, tanto públicos como privados; además de brindar información para direccionar políticas públicas de acuerdo a las necesidades que se presentan y elaborar planificación a largo plazo, entre otros. Pero no se utiliza para determinar ninguna tasa de homicidios.
En este punto es posible vislumbrar lo endeble que suelen ser estas acusaciones. Puntualmente en la referida, se debería suponer que el Poder Ejecutivo Nacional (representado por el Ministerio de Salud) se denuncia a sí mismo de falsear datos. Lo cierto es que el relevamiento de datos para establecer la Tasa de Homicidios y la de las Estadísticas Vitales no se entrecruzan ni existe forma de que una influya a la otra. La observación realizada por el Ministerio de Salud nacional era una recomendación metodológica con el objetivo de afinar la recolección de los datos.
A pesar de que algunos actores políticos y mediáticos denuncien periódicamente un incremento en los homicidios, estas afirmaciones no cuentan con datos fiables que las avalen. Como han recordado diversos referentes, entre ellos el Juez de la Corte Suprema de la Nación Eugenio Zaffaroni, desde 2003 se ha producido un notable descenso en los homicidios dolosos. Estos actores simplemente repiten información sin sustento con el objetivo de establecer efectos de verdad.
Durante la década de 1990, Argentina contaba con una tasa de homicidios que oscilaba alrededor de 7,5 homicidios cada 100.000 habitantes, cifra que no se podía considerar elevada en la comparación mundial y mucho menos con el resto de América Latina. Luego, hubo un fuerte aumento durante los primeros años del nuevo siglo, situación esperable dada la situación económica y social, con rasgos anómicos, de ese período, cuyo punto más álgido fueron los sucesos de fines de 2001 que provocaron finalmente la renuncia del presidente Fernando de la Rúa. A partir del 2003, la tasa comenzó a disminuir ostensiblemente, estableciéndose en un nivel incluso menor al registrado en la década anterior, cercano a los 5,5 homicidios cada 100.000 habitantes. Esto valores se encuentran muy por debajo de los observados en países como Brasil (21 homicidios cada 100.000 habitantes en 2010) y en un nivel similar a los Estados Unidos aunque todavía lejos de los países más ricos de Europa.
Entonces, cuáles son los motivos de la relevancia que tienen los homicidios en la opinión pública (o publicada) argentina. Según un estudio de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Argentina cuenta, como ya se ha dicho, con una tasa de homicidios relativamente baja con respecto al resto del continente. Sin embargo, la percepción de inseguridad es la más alta entre los países relevados. Los autores del estudio se preguntan los motivos del peso en la opinión pública de la problemática de los homicidios, en desmedro de otras causas que originan un número mucho mayor de defunciones cada año.
En el último Informe de Estadísticas Vitales presentado, correspondiente al año 2010 (los datos de 2011 estarían disponibles a fines de 2012) se registraron 318.062 defunciones. Los homicidios, ascendieron a 1.869. Las muertes por diabetes mellitus fueron 8.069, más de cuatro veces más. Más de 58.000 personas murieron por tumores malignos y más de 48.000 por enfermedades del sistema respiratorio. Por no hablar de las muertes por enfermedades del sistema circulatorio que se llevan casi 100.000 personas por año. En lo que respecta a las defunciones por accidentes de tránsito, Argentina efectivamente tiene mucho para mejorar, ya que se llevó casi 5000 personas en 2010, un número alto a nivel mundial, teniendo en cuenta la población del país. Sin embargo, lno cuenta con el misma relevancia en los medios de comunicación. Incluso hay más suicidios y muertes por trastornos mentales que homicidios en nuestro país, pero de los que poco se dice.
Siempre se deben atender políticas que disminuyan las cifras de asesinatos. Pero también es necesario remarcar que, en la comparación internacional, el país cuenta con un bajo nivel de homicidios. Por tanto, es cuanto menos llamativa la relevancia mediática que se le da a la temática, por sobre otras causas que se llevan muchos más argentinos cada año.