El 31 de marzo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se comunicó por videoconferencia con el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, para participar de la inauguración del nuevo edificio del Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica (INCAPE) Ingeniero José Miguel Parera, ubicado en el predio Doctor Alberto Cassano del Centro Científico Tecnológico CONICET en Santa Fe.
La jefa de Estado, que se encontraba en González Catán, partido de La Matanza, presentando las obras de ampliación de la red de agua potable del Programa Agua + Trabajo, explicó que el edificio «alberga a 72 investigadores y 37 becarios del instituto de catálisis, una investigación y un desarrollo básico para toda la industria petrolera y química». También destacó que “el INCAPE es el instituto más importante de catalización de toda América latina” y recalcó que «Santa Fe debe ser tal vez una de las provincias donde más obras en materia de investigación y desarrollo en ciencia y tecnología hemos desarrollado. Son 22 obras por más de 23.000 metros cuadrados, casi 24.000 y hay 758 investigadores y 841 becarios.”
Además del Ministro, participaron del acto: el secretario de Transporte, Alejandro Ramos; el diputado nacional Omar Perotti; el presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Roberto Salvarezza; el rector de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Albor Cantard; la directora del Centro Científico Tecnológico CONICET Santa Fe, Raquel Chan; el director del INCAPE, Ulises Sedran; el secretario de Ciencia y Técnica de la provincia de Santa Fe, David Asteggiano; el intendente de la ciudad de Santa Fe, José Corral, los investigadores Carlos Querini e Inés Tiscornia, que regresó a la Argentina en 2009 gracias al programa R@ICES; directores de Institutos locales de doble dependencia (CONICET-UNL y CONICET-UTN), investigadores, becarios, personal de apoyo, funcionarios de universidades nacionales y de los gobiernos nacional, provincial y municipal, docentes y dirigentes gremiales.
Barañao expresó que “las investigaciones desarrolladas en INCAPE tienen una inserción muy importante en la producción y lo que se investiga puede aplicarse a la producción más ecológica de combustibles, de derivados de petróleo, del uso de la biomasa y la síntesis de compuestos químicos para la industria, entre otras. Además de investigadores y becarios, aquí van a trabajar 17 técnicos y 3 administrativos. Nos enorgullece inaugurar este edificio porque hemos visto las condiciones en que trabajaban estos investigadores hasta hace muy poco y gracias a este Plan Federal de Infraestructura para Ciencia y Tecnología que anunciamos en 2008, estamos dándoles condiciones dignas de trabajo, estamos permitiendo la reinserción de los investigadores que están volviendo. Estamos haciendo que, justamente, la ciencia y tecnología tengan este papel de catálisis: de cambiar la realidad introduciendo el conocimiento como fuente de desarrollo económico.”
Salvarezza, por su parte, manifestó que “inaugurar el edificio es saldar una deuda que tenemos con los investigadores después de décadas de no atender la infraestructura. Hoy tenemos la oportunidad de crear ambientes acordes para realizar una investigación. Y eso está en el marco de estos 10 años de expansión del sistema científico y tecnológico. Por eso también queremos resaltar la relación con la universidad y nuestra voluntad de seguir articulando acciones”.
El nuevo edificio tiene una superficie de 1.790 metros cuadrados y se invirtieron en su construcción $21.532.010. Cuenta con dos plantas y dos bloques, uno para actividades de investigación y otro para tareas de gobierno, administración, reuniones y docencia. En el sector de investigación hay 16 laboratorios en la planta baja y 16 oficinas para investigadores en el primer nivel, a los que se suman otros dos laboratorios especiales que se encuentran fuera de esos espacios. Los dos bloques se unen por un hall donde está ubicado el ingreso y un núcleo de circulación vertical y cada planta cuenta con una superficie cercana a los 895 metros cuadrados. La obra contó con el financiamiento del CONICET y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, a través del Plan Federal de Infraestructura I.
El INCAPE fue creado en 1969 en la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) sobre la base del Instituto de Catálisis que ya funcionaba previamente y desde 1978 depende del Consejo Nacional de Investigaciones Científica y Técnicas (CONICET) y la Universidad Nacional del Litoral (UNL). A partir de 2012 lleva el nombre de su primer director, ingeniero José Miguel Parera, fallecido el 10 de septiembre de ese año.
Desde su fundación se llevaron adelante numerosos desarrollos tecnológicos y de aplicación industrial y proyectos de investigación conjunta y de transferencia tecnológica con empresas. El instituto se especializa en los campos de las industrias química y petroquímica en general y de procesos catalíticos en particular. Se realizan investigaciones relacionadas con los procesos de refinación de petróleo y con el desarrollo de catalizadores para la preservación del ambiente y la producción de combustibles menos contaminantes, que posibiliten un mejor aprovechamiento de los recursos energéticos del país. También se indaga acerca de la valoración de los recursos biomásicos, las nuevas formas de energía y el diseño, desarrollo y aplicación de reactores no convencionales (membrana, estructurados y microreactores). La importancia de los catalizadores consiste en que hacen factibles a nivel industrial reacciones químicas que de otra manera serían inviables.
Además, el instituto se encarga de la formación de recursos humanos especializados y ofrece los resultados de sus investigaciones al sector productivo, principalmente a los relacionados en refinación, combustibles y petroquímicas. Realizó convenios sobre biodiesel, procesos de refinación, recuperación de catalizadores y cuidado ambiental con empresas como YPF, entre otras.
La construcción del edificio del INCAPE se enmarca en el Plan de Obras para la Ciencia y la Tecnología, presente en todo el país. En la provincia de Santa Fe hay 22 obras en total. 19 ya fueron ejecutadas y tres se encuentran en ejecución.
Además del INCAPE se construyeron en Santa Fe siete nuevas sedes de distintos organismos vinculados a la ciencia y la tecnología, con el objetivo de convertir a la provincia en un polo de investigación científica. Se trata de los edificios del Instituto de Matemática Aplicada del Litoral (IMAL), el Instituto Nacional de Limnología (INALI), el Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (IAL), el Centro Internacional de Métodos Computacionales en Ingeniería (CIMEC), el Centro Internacional Franco-Argentino de Ciencias de la Información y Sistemas (CIFASIS), el Instituto de Física de Rosario (IFIR) y el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR). Están en construcción nuevas instalaciones destinadas a albergar al Instituto de Fisiología Experimental (IFISE), el Centro de Estudios Fotosintéticos y Bioquímicos (CEFOBI) y el Instituto de Química de Rosario (IQUIR). De esta manera, Santa Fe posee más de 17.000 metros cuadrados de nuevos institutos de investigación en los que desarrollan sus actividades más de 750 investigadores y 840 becarios. La inversión destinada a la provincia es de $159.244.135, mientras que en todo el país el monto total invertido en obras para la ciencia y la tecnología es $1.485.474.414.
La inauguración de la nueva sede no es una acción aislada, sino que está enmarcada en un plan y una decisión política de avanzar en la investigación científica y tecnológica y consolidar de esa manera el desarrollo económico y el crecimiento del país. La creación en 2007 del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y la posterior aplicación del plan de obras e infraestructura constituye un gran avance en ese sentido, que debe ser mantenido y profundizado. Por otra parte, la creación de programas como la Red de Argentinos Investigadores y Científicos en el Exterior (R@ICES), sumada a la inversión en ciencia y tecnología contribuye a la reinserción de investigadores que retornan a la Argentina y a la permanencia de quienes ya trabajan en el país, en un notable contraste con las políticas aplicadas en la década de 1990, ejemplificadas en la frase “andá a lavar los platos” con la que en 1994 el ministro de Economía, Domingo Cavallo, respondió a los cuestionamientos de la investigadora Susana Torrado.
Fuentes:
- Casa Rosada – Presidencia de la Nación Argentina: http://www.casarosada.gob.ar
- Centro Científico Tecnológico Santa Fe – Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas: http://ww.santafe-conicet.gov.ar
- Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas: http://www.conicet.gov.ar
- Sala de Prensa – Secretaría de Comunicación Pública: http://prensa.argentina.ar
- Universidad Nacional del Litoral: http://www.unl.edu.ar