Desde el Centro Estratégico para el Crecimiento y el Desarrollo Argentino -CECREDA- consideramos que la inauguración de la segunda etapa del Polo Científico Tecnológico es producto de una cadena de decisiones políticas y de políticas de Estado que se han visto implementadas durante la última década en la Argentina.
En el edificio presentado por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, ubicado en las ex-Bodegas Giol, funcionarán diversas entidades abocadas al desarrollo de la ciencia y la tecnología, estarán las oficinas del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y el Centro Cultural de la Ciencia (C3), entre otras.
De esta forma, en un mismo espacio, convergen una pluralidad de medidas que incentivan el desarrollo de la ciencia y la tecnología argentinas. Es el caso del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, órgano del Estado -dependiente del Poder Ejecutivo Nacional- que fue creado por Cristina Kirchner en el año 2007, ha sido elogiado tanto a nivel regional como mundial por el estímulo que brinda a los científicos para la concreción de sus investigaciones. El ministerio instituyó el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Argentina Innovadora 2020), una herramienta estratégica a través de la cual planifica su actividad a cuatro años, en base a dos objetivos principales: el fortalecimiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y el fomento de la cultura del emprendimiento científico y tecnológico.
Dentro de este paquete de medidas, no puede dejar de nombrarse el Plan Raíces, que ha repatriado a más de mil doscientos científicos argentinos -que debieron marcharse del país al no encontrar trabajo en los ‘90s neoliberales-. Desde Argentina no sólo se los invitó a volver, sino que se les brindó trabajo y se los re-valorizó, tomándolos como sujetos imprescindibles para el desarrollo y el crecimiento del país. Así, también, se impulsó -a través de las Becas Bicentenario y de otras herramientas- el estudio universitario de carreras científicas vinculadas a las ciencias aplicadas, naturales, exactas e ingenierías; bogando por la especialización universitaria educativa.
Entonces, desde CECREDA afirmamos que estas políticas de Estado deben ser comprendidas como formas de incrementar el valor de los productos nacionales y, así, propiciar el desarrollo argentino con inclusión social. Por lo que, consideramos que no debe ser una política de un gobierno, sino que debe ser tomada como una política de Estado. De esta forma, si el Estado mantiene la inversión pública destinada a ciencia, tecnología e innovación, se producirán más productos con más valor agregado. A su vez, sostenemos que es momento de comenzar a replicar estas políticas a las provincias y regiones de la Argentina, ayudando a profundizar el federalismo.
Mauro González
Presidente.