Medio: Rosarionet
De acuerdo a un informe elaborado por CECREDA, se desprende que Argentina, en comparación a otros países de la región, ha sumado iniciativas innovadoras en materia de medios.
Venezuela dio el primer paso y Argentina sumó iniciativas innovadoras, mientras que Brasil busca con precisión quirúrgica abrir un debate clausurado por los monopolios locales. Los gobiernos de Chile y México aún no se pCompartir:Share on emailShare on printShare on twitterShare on bloggerShare on facebookEl informe «Políticas de Comunicación en América Latina: Un Enfoque Comparado», elaborado en base a cinco países (Venezuela, Argentina, Brasil, Chile y México) por el Centro Estratégico para el Crecimiento y el Desarrollo Argentino (CECREDA), concluye que más allá de la iniciativa estatal en la configuración actual del sistema de medios en América Latina, en la práctica «aún predominan estructuras en donde prima la relación oferta-demanda, y la apertura hacia la inversión privada, ya sea esta extranjera o nacional».
En el caso de México, desde sus inicios a la actualidad, el sistema de medios mexicano cambió aceleradamente de una fuerte presencia pública estatal hacia una liberalización y extranjerización del mercado.
En Brasil se está discutiendo una nueva normativa impulsada por el Partido de los Trabajadores (PT), la anterior es de 1962, en un país donde los 4 primeros operadores de la industria concentran el 81% del share y el 77% de la facturación. La presidenta Dilma Rousseff avanzó con una Ley de Información y otra del Cable, que permite el ingreso de telefónicas y empresas extranjeras para competir con los pulpos brasileños. Pero la sociedad civil se queja de la restricciones a las radios comunitarias que se impusieron en los 90′.
En Chile se mantienen los ejes de la dictadura con un proceso privatizador de los medios chilenos. Se trata de un modelo, el de concentración y apertura al capital, externo y chileno, que no cambió desde entonces, más allá de las leyes de Radio y Televisión, de TV Digital (2008), que optó por la norma japonesa, de Prensa y Ejercicio del Periodismo (2001), de Radios Comunitarias (2010) y de Internet (2010) que tuvieron efectos paliativos, aunque contienen iniciativas innovadoras.
En Venezuela se le dio una fuerte impronta de las iniciativas comunitarias, estatales y latinoamericanistas, como Telesur. Y sancionaron las normas de Responsabilidad Social de los medios y el Código de Ética Periodística.
En Argentina, después del debate en foros regionales, la presidenta Cristina Fernández impulsó la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (2009), basada en los 21 Puntos para una Radiodifusión Democrática que habían consensuado organizaciones de la sociedad civil desde 2004. Reserva un tercio del espectro radioeléctrico para el Estado, uno para los privados comerciales y un tercero para privados sin fines de lucro, marca pautas antimonopólicas y promueve la producción local. Pero aún están trabados judicialmente dos artículos por pedido de Clarín.
Fuente: AR