Comunicados

Pagar las deudas sin ajuste y con dignidad

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Argentina cancela deuda por alrededor de 2.300 millones de dólares, que corresponde al décimo y último pago del BODEN 2012, título público ofrecido a los ahorristas que quedaron con sus depósitos bancarios en dólares atrapados en el llamado ‘corralón’. Éste se emitió en 2002 durante la presidencia de Eduardo Duhalde.

Pagar la última cuota del bono que representa al tan nefasto «corralito» nos debe hacer reflexionar y recordar que de la crisis como la que vivimos en Argentina se puede salir sin recurrir a políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI), ni al Banco Mundial, que alientan al ajuste y achicamiento del Estado. En Argentina la política aplicada fue la de alinear los compromisos financieros con la verdadera capacidad de pago del país, con un criterio realista en términos de que los recursos existentes no podìan incrementarse ni milagrosa ni explosivamente.

El pago de deuda sin ajuste y en una economía en crecimiento y expansión, ubica a la Argentina como ejemplo de salida de una crisis con crecimiento e inclusión.

Por ello, debemos tener en cuenta que en los años en los que la Argentina no tuvo acceso al crédito internacional, ha buscado otro tipo de financiamiento a través del superávit fiscal, la recuperación de los bonos que estaban en manos de las AFJP y la utilización de reservas del Banco Central. La deuda que flota en el mercado –descontando la que el Estado tiene con el propio Estado y la existente con organismos internacionales– representa apenas un 14 por ciento de PBI.

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