Desde el Centro estratégico para el crecimiento y desarrollo argentino (CECREDA) queremos destacar los diferentes aspectos positivos que trae aparejado el programa crédito argentino (PRO.CRE.AR).
En primer lugar, es un combustible que dinamiza la Economía nacional y, por ende, un pilar central para alcanzar la década del desarrollo.
En segundo lugar, permite un desarrollo urbanístico sustentable, ordenado y programado.
En tercer lugar, cumple con las ideas más elementales de justicia social al cumplir con una aspiración bien arraigada en el pueblo argentino: la casa propia. Más allá de los fríos números y las ideas urbanísticas y de desarrollo, la idea de constituir una familia en una casa propia tiene que ver fundamentalmente con aquel legado de querer una Argentina con personas felices. La felicidad del pueblo no es una entelequia. Más bien se consigue con acciones concretas como esta.
Es por todo lo anterior que desde CECREDA queremos recalcar una vez más la importancia de la intervención del Estado para lograr el desarrollo y saludar los recientes anuncios presidenciales relacionados con el plan PRO.CRE.AR, que cuenta con 110 mil viviendas en marcha, y el aumento del 40% en la asignación universal por hijo, así como incrementos para asignaciones familiares de trabajadores registrados, profundizando de esta manera políticas públicas de alto impacto territorial.