El presidente del Centro Estratégico para el Crecimiento y Desarrollo Argentino, Mauro González, aseguró que «sobran motivos para celebrar el Día de la Industria Nacional», y recordó que esa entidad patronal festejó la fecha hasta con genocidas.
De esta manera, González repudió la decisión del titular de la UIA, Hector Méndez, de suspender los festejos por el Día de la Industria y atribuirlo a que no están dadas las condiciones para celebrar su conmemoración, haciendo referencia al rechazo a la reforma de la Ley de Abastecimiento impulsada por el Poder Ejecutivo y que esta madrugada obtuvo media sanción del Senado,
«En contraparte, desde Cecreda queremos resaltar que en los peores momentos de la historia económica de nuestro país, la UIA festejó junto a los máximos responsables y nefastos referentes del desmantelamiento y destrucción total de la industria nacional, tanto durante el periodo de la dictadura cívico militar, como durante el menemismo», remarcó el dirigente empresario a Télam.
Cecreda realizó un trabajo de recopilación de materiales periodísticos de la última dictadura cívico militar y del menemismo, donde se muestra a las cúpulas de la UIA celebrar junto a presidentes de facto y al ex presidente Carlos Menem.
En ellos se se destacan diversas celebraciones del Día de la Industria, con su tradicional comida de camaradería, en la cual en 1976 el principal orador fue el entonces ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz; y un año más tarde, el propio Jorge Rafael Videla encabezó la ceremonia, flanqueado por los dirigentes industriales Juan Fábregas y Rodolfo Canale.
Nuevamente en 1978, Videla fue el principal orador del encuentro, al que fue con Martínez de Hoz, y en el cual estuvo junto al titular de la UIA en ese entonces, Eduardo Oxenford.
Ya en 1981, fue Roberto Viola el que asistió a la celebración, junto a su ministro de Industria, Livio Kühl, y fue recibido por quien ocupaba en ese momento la presidencia de la Unión Industrial, Jacques Hirsch, quien al año siguiente sería el anfitrión de Reynaldo Bignone.
Ya en los ’90, los industriales supieron compartir los festejos con Menem y su ministro de Economía, Domingo Cavallo, a quien en 1993 el presidente de la UIA, Jorge Blanco Villegas, les manifestó públicamente su respaldo a «la continuidad del plan económico».
Fue en esos ’90 que otro titular de la UIA, Claudio Sebastiani, asumió como diputado del menemismo, y luego de criticar y calificar como «una basura» la reforma laboral impulsada por ese gobierno, fue quien finalmente dio quórum para permitir que el proyecto se convirtiera en ley, en una sesión realizada justo en el Día de la Industria de 1998,
«Hoy estamos ante un panorama más favorable en comparación a los momentos más oscuros en la historia argentina, donde la UIA realmente no debería haber celebrado, contraponiendo de este modo la protección de la industria en el sentido más amplio, teniendo la obligación de preservar los intereses nacionales y fomentar una mayor industrialización, motor fundamental para el funcionamiento, crecimiento y desarrollo económico de nuestro país», remarcó González.
El titular del Cecreda afirmó que «el proceso de recuperación económica en estos últimos 10 años, el aumento en el crecimiento de la industria nacional, el incremento de las tasas de empleo y puestos de trabajo, la formación de nuevas empresas y la mayor accesibilidad al financiamiento, permitieron un renacimiento y desarrollo industrial y la aparición del sector pyme, llegando a representar el 98% de las empresas, brindado el 60% de los puestos de trabajo y alcanzado una venta total anual del 45%».
«Sobran los motivos para que la UIA festeje un día tan importante como lo es el día de la Industria Nacional y desaparecen las excusas de porqué no celebrarlo», concluyó el dirigente.
Fuente: http://www.telam.com.ar/notas/201409/76886-en-los-peores-momentos-de-la-historia-economica-del-pais-la-uia-celebro-con-referentes-nefastos.html