Análisis y Desarrollo Político

Redes engañosas

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Las redes sociales ocupan un lugar naturalizado en la vida cotidiana de todos y también cumplen un rol en el marco de las elecciones. Estamos atravesando un año electoral donde es esperable que haya acusaciones y contracusaciones.

Tanto los candidatos, como los electores, expresan sus opiniones a través de ellas. En los últimos días las redes sociales estuvieron vinculadas a una denuncia por una campaña de difamación.

A principios del mes de Agosto, temporales de lluvia provocaron inundaciones que azotaron la provincia de Buenos Aires gobernada por Daniel Scioli. El Frente para la Victoria (FPV) acusó al frente CAMBIEMOS de hacer una campaña de desprestigio en su contra desde cuentas de twitter falsas donde se publicaron contenidos sobre dicho fenómeno. “Sin ninguna duda, Mauricio Macri y su troupe están detrás de todas estas cosas. Las acciones que llevan adelante sus tuiteros a través de las redes sociales con una campaña sucia y negativa en todo momento”, afirmó Scioli en declaraciones a radio La Red. El 18 de agosto pasado se realizó una presentación técnica con la denuncia ante la Dirección Nacional Electoral. El encargado de presentarla fue el Subsecretario de Gabinete de la provincia, Carlos Gianella. «Denunciamos públicamente una campaña de difamación orquestada desde el más alto nivel del frente Cambiemos. La hicieron con fotomontajes con fotos viejas y sacadas de Internet, y con videos viejos», aseguró Gianella en una entrevista en Radio del Plata. El subsecretario mencionó que el frente tiene en funcionamiento 50 mil cuentas de twitter de identidades falsas que compartieron tales contenidos y que, luego, referentes como Elisa Carrió y la diputada del PRO, Laura Alonso, viralizaron en la red social. Además, expresaron que se utilizaron portales de internet donde también se compartieron esos contenidos en polémica. Desde el FPV creen que éste fue un intento de desprestigiar al gobernador, quien quedó primero en las PASO del 9 de agosto con el 38,4 por ciento de los votos. Se acusa a CAMBIEMOS de querer perjudicar su imagen en vista de las próximas elecciones del 25 de octubre.

En la misma línea se expresó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien mostró su respaldo a Scioli y repudió la “campaña sucia”. «No hay una campaña contra Daniel Scioli, hay una campaña contra el Frente para la Victoria que empezó en 2011 cuando triunfamos en las PASO», aseguró Cristina durante el acto transmitido por cadena nacional desde la Casa Rosada el 20 pasado.

Por su parte, el frente negó la acusación. En el diario La Nación, Guillermo Riera, director de Comunicación Digital y voluntariado de Macri, declaró: “Nosotros hace mucho tiempo decidimos no hacerlo orgánicamente. No lo fomentamos y si conocemos a alguien que lo hace lo denunciamos. Es la antítesis de lo que hay que hacer. Queremos tener una comunicación genuina».

Alonso también se defendió pero de una forma peculiar. En una entrevista telefónica radial la diputada dijo: “Es una pavada porque las redes sociales son un espacio de amplia libertad y si Scioli no comprende que allí se utiliza la ironía, la chicana, la picardía, me parece que tiene un serio problema con la libertad”. En referencia a algunas de las fotos agregó que “son de las inundaciones en La Plata hace tres años pero es verdad, ¿cuál es el problema?”. De esta forma, Alonso admitió la utilización de fotos viejas que no tenían vínculo con las últimas inundaciones en la provincia. Las fotos y videos cuestionados no tenían una referencia temporal, lo que indujo a los usuarios de la red a creer que se trataba de imágenes actuales. 

No se debe intentar obtener más votos a través de engaños a los ciudadanos. Los candidatos a presidente deberían llevar adelante una campaña honesta basándose en propuestas concretas, pensando en cómo es posible mejorar el futuro del país y debatiendo sobre políticas públicas y conyunturales. Más allá de que la mentira es repudiable en cualquier ámbito, en estas situaciones también está penada. En el artículo 140 de la ley 19.945 del Código Nacional Electoral, la Justicia Electoral prevé que “se impondrá prisión de dos meses a dos años al que con engaños indujere a otro a sufragar en determinada forma o a abstenerse de hacerlo”. Sean fotos falsas o no, no hay que perder de vista a los afectados de las inundaciones y buscar activamente alguna solución para que no vuelva a suceder.

La veda electoral en las redes sociales

Un aspecto a destacar de las últimas elecciones Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO) es la publicación en Twitter y Facebook de contenidos vinculados a los comicios durante la veda iniciada el viernes anterior a su desarrollo. Durante la veda, los candidatos no pueden hacer declaraciones con propaganda política ni difundirse encuestas relacionadas. Sin embargo, la legislación no abarca las redes sociales. 

La web 2.0 implica un desafío constante en cuanto a cómo, en caso de ser posible, regular los contenidos que circulan por ella. Este mismo reto se da en cuestiones como la propiedad intelectual. 

Consideraciones finales 

Las redes sociales constituyen un espacio de alcance ilimitado para la difusión de información y opiniones. Es utilizado por los políticos para hacer conocer sus propuestas. Esa característica estructural conlleva un riesgo. Algunos pueden pretender difamar a sus contrincantes en pos de posicionarse mejor para los próximos comicios, apoyándose en la posibilidad de masividad que ofrece. El FPV acusa a CAMBIEMOS de manejar un aparato organizado para llevar adelante la publicación de contenidos falsos en su contra. Se escudan en el anonimato para desinformar y confundir a la población. Se busca rédito político en base a engaños.

Romina Vanesa Rodriguez
Analista de CECREDA

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