El llamado modelo FLOSS (Software Libre de Código Abierto) ha ganado protagonismo en el ámbito de la producción por su flexibilidad y su mayor adaptación al desarrollo de las redes sociales. Hoy en día, es posible reemplazar el 99% del software ilegal por programas libres que ofrecen mayor funcionalidad y representan un ahorro significativo para las organizaciones.
El software -soporte lógico de todo sistema informático- ha sido de vital importancia en el desarrollo de la industria a todo nivel y, por lo tanto, del sistema tal cual lo conocemos en la actualidad.
El software maneja nuestra información financiera, nuestra contabilidad, todas nuestras telecomunicaciones e, incluso, información confidencial de nuestros clientes. Desde los servidores donde alojamos nuestras bases de datos, hasta el celular, la notebook, las terminales bancarias e incluso los vehículos, actualmente casi todo está, o lo estará pronto, controlado por elsoftware.
Actualmente existen 2 grandes modelos de negocio para el mercado SSI (Software y Servicios Informáticos): las licencias y los servicios. Ello se entrecruza asimismo con 2 grandes modelos de desarrollo en el rubro:
El privativo/cerrado por un lado y el llamado FLOSS (Software Libre de Código Abierto) por otro. Ambos tipos de modelos mencionados se corresponden, aunque la relación no es unívoca.
Desde fines de los años 70´ y hasta fines de los 90´, el mercado mundial de SSI se desarrolló mayormente alrededor del modelo de negocios basado en comercialización de licencias de uso del software. Simultáneamente crecía el modelo de desarrollo FLOSS, que demostró ser más flexible y adaptable a la globalización y al desarrollo de las redes sociales, particularmente la Internet, que está construida casi exclusivamente en base a dicho modelo.
El paso de la Sociedad de la Información a la del Conocimiento, la explosión de los modelos colaborativos (ej: la web 2.0); y la adopción del modelo FLOSS como componente estratégico en sus negocios por parte de las mayores empresas de tecnología y servicios, así como de innumerables PYMES de SSI, determinó, entre otro hechos, el fortalecimiento del modelo de negocios basado en servicios, y simultáneamente, la crisis del sistema basado en la venta de licencias.
Cada modelo presenta sus ventajas y desventajas, relacionadas con problemáticas tan diversas como la calidad del servicio, la ética empresaria, la soberanía de los Estados, los Derechos Humanos y el financiamiento de los proyectos. Lo cierto es que hoy en día ambos están a disposición de empresarios, del Estado y de los usuarios particulares que pueden elegir el que más les conviene.
En Argentina, la mayoría de las Pymes y usuarios particulares utilizan sistemas que se distribuyen bajo licencias de pago, pero sin adquirir las correspondientes licencias conforme a la ley. Los motivos son múltiples. En parte, ello ocurre debido a una cultura de débil compromiso con la institucionalidad y falta de apego a las leyes vigentes, aunque por supuesto influyen de manera decisiva las crisis económicas y sus efectos devastadores.
En el caso de los usuarios particulares, el uso del así llamado «software trucho» generalmente es promovido por algunas empresas como una manera de promocionar sus productos y ganar cuota de mercado al familiarizar tempranamente a los jóvenes con el uso de estos programas, que luego intentarán venderles cuando se desempeñen en el mercado laboral. Sea cuales fueren los múltiples motivos que determinan esta situación, el uso del software ilegal pone en riesgo toda la actividad y el patrimonio de empresas, individuos y del Estado mismo.
Afortunadamente, el modelo comercial en expansión de SSI basado en licencias de uso libre y gratuito, con la venta de servicios como eje de la actividad económica, así como el desarrollo del FLOSS, permite que las empresas generen un ahorro promedio del orden de los U$500 por cada puesto de trabajo y una cifra hasta 100 veces mayor de ahorro en servidores. Frecuentemente, este ahorro será reinvertido en la empresa; pero lo más importante es la protección del patrimonio y de la información.
En nuestro país, la Asociación Civil SOLAR -Software Libre Argentina- y CADESOL -la Cámara Argentina de Empresas de Software Libre-, promueven el uso de software legal basado en el modelo FLOSS, donde no se vende licencias de uso restrictivas, sino servicios útiles para el usuario.
Hoy en día es posible reemplazar el 99% del software ilegal, de uso habitual en las PYMES, por programas libres que ofrecen funcionalidad equivalente y en muchos casos superior (ej: los sistemas operativos libres no pueden ser afectados por virus, el antivirus completamente es innecesario).
El uso de software legal es crítico para proteger los negocios y la información, la privacidad y la seguridad; el apego a las leyes vigentes es importante para proteger el comercio justo e incentivar el desarrollo de una economía sana, tanto para los usuarios finales como para los proveedores de Software y Servicios Informáticos.
El modelo FLOSS es la mejor solución disponible para legalizar la plataforma de software y obtener nuevas ventajas en el futuro.
Pablo Manuel Rizzo
Analista en Sistemas de Información. – Socio CECREDA