Economía

¿Una posible solución a la desigualdad en el capitalismo?

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En la obra de Thomas Piketty “El capital social en el siglo XXI” se deja expuesto lo que ya varios de nosotros sabemos: El sistema económico que llamamos capitalismo y que hoy impera, genera una creciente desigualdad sobre la cual se basa para reproducirse.

Para sostener esta afirmación apoyó su estudio en una gran recolección de datos que se remontan hasta el siglo XVIII en donde se observa que la desigualdad de ingresos y riqueza es acaparado por unos pocos y propone como alternativa un impuesto alternativo basado en las grandes fortunas. Si bien siempre hay que considerar que en las estadísticas puede haber errores o manipulación, ya que son basadas en las declaraciones de renta que habitualmente son falseadas para tributar menos. Solo en el período entre guerras y en la época dorada del capitalismo, momento de grandes avances sociales y de los trabajadores (hechos que el autor no menciona), estas desigualdades se redujeron.

Para comprender lo elaborado por Thomas primero hay que distinguir entre flujos y stock en economía. El primero es el conjunto de entradas y salidas en un lugar (país) durante un período determinado (por ejemplo, un año). Es el caso de los ingresos, es decir, salarios, honorarios, rentas de la propiedad (dividendos, intereses, alquileres, rentas,…), etc. El segundo es el inventario de los activos acumulados en un solo lugar en un momento determinado (por ejemplo, el 31 de diciembre de cada año). Es el caso del capital social, la propiedad o la riqueza. Está compuesto por la propiedad real y personal (acciones, bonos y otros valores), joyas, cuadros y pinturas y otras formas de objetos acumulados que poseen valor (en principio poco perecedero). Este es un punto fundamental, ya que para el autor la brecha de la riqueza es mucho más grande en términos de stock que en ingresos.Para medir la desigualdad utiliza la proporción de riqueza que acumula el decil superior de la población.

La desigualdad de ingresos en los Estados Unidos 1910-2010

 

Fuentes y series ver piketty.pse.ens.fr/capital21c 

En este decil que se analiza cabe destacar que es el 1% el que varía y hace mover los datos, siendo el 9% restante son profesionales que viven de la renta de su trabajo o propietarios de pequeñas empresas. El resto de la población se reparte entre clase media, pobre y excluidos. Aquí se reafirma el concepto de que el 1% de la población es la que se beneficia del capital y viven de el, siendo el movimiento de escala social mínimo (10% por generación). A su vez podemos invocar un concepto básico económico: Aquel que menos gana utilizará la mayor parte o todo su salario en consumo, mientras que el que más gana al saciar su consumo podrá ahorrar, formar capital y acrecentar la desigualdad.

Una fiscalidad progresiva es la que permitirá una redistribución de la riqueza de ricos hacia otros. De aquí surge su propuesta de un impuesto sobre el patrimonio mundial que afecte a las fortunas.En concreto, propone un impuesto del 0% para bienes inferiores a un millón de euros, del 1% entre 1 y 5 millones y un 2% a partir de ahí. En el conjunto de la UE, estima que podría aportar 300 mil millones de euros, aproximadamente el 2% del PIB europeo. «El impuesto sobre el capital permite completar al impuesto sobre la renta para todas aquellas personas cuyo impuesto sobre la renta es manifiestamente inadecuado en comparación con su patrimonio.”. Este se complementaría con un impuesto sobre la fortuna excepcional, para lograr reducirla. Explica que si las sociedades capitalistas son ricas, su estado, generalmente, es pobre.

Aunque se enfrenta con algunas dificultades:La austeridad que reduce el poder adquisitivo, y por lo tanto la demanda de bienes y servicios, disminuyendo la actividad económica. Sin embargo, ya que el impuesto se basa en esta última, los ingresos del gobierno también caen. El déficit presupuestario no disminuye y se necesita un nuevo plan para volver a intentar limitar el aumento de la deuda pública. Otra dificultad es la inflación que no puede ser controlada adecuadamente: puede elevarse mucho más de lo esperado y es muy difícil seleccionar a los grupos que pueden beneficiarse y quiénes van a perder con esa situación.34 Normalmente, quienes tienen deudas salen ganando y los acreedores perdiendo.

 Hoy es evidente que muchos trabajadores pagan unos impuestos proporcionalmente, incluso cuantitativamente, mayores que los grandes accionistas y ejecutivos de empresas que utilizan extensamente la ingeniería fiscal para evitar pagar parcial o totalmente los impuestos. Esta serie de baterías e impuestos que promulga el autor serviría para financiar las necesidades colectivas más urgentes o para reducir la deuda pública, que pesa sobre el futuro y que pone al estado a merced de los acreedores financieros internacionales. Sin embargo cabe destacar que sería necesaria la creación de unun catastro de fortunas y se debería combatir radicalmente la fuga de capitales, sancionando los fraudes. 

Para Piketty»La función principal del impuesto sobre el patrimonio no es financiar el estado del bienestar, sino regular el capitalismo”. Creo que en este punto entra en una contradicción: Como dejamos expuesto anteriormente el capitalismo se reproduce en base a las desigualdades que genera y hoy los Estados han disminuido su control sobre los mercados, aliándose con grandes empresarios a los cuales debería imponer el impuesto. De esta manera la posibilidad de reducir las desigualdades en base a la intervención del Gobierno tendría que superar este inconveniente no menor antes de dar paso a una posible solución. No se opondrán a los líderes con los que deciden las agendas económicas y quienes eventualmente apoyaron sus campañas. 

Una posible solución radicaría en una fuerte decisión por parte del Estado de reducir las desigualdades, decisión apoyada por la población que es quien recibe los impactos directos de las políticas aplicadas. Para esto se debe apuntar a una reeducación poblacional que aliente a la mejora de las instituciones y fortalezcan al Gobierno alentándolo a aplicar las medidas que crean más convenientes para la mayor parte de la población. Es por esto que el impuesto sobre el patrimonio propuesto por Piketty repartirá con mayor justicia los incrementos de productividad dentro de la sociedad yfinanciará la seguridad social y muchos servicios públicos. Pero no va a evitar que los empresarios busquen aumentar cada vez más los beneficios y traten de acumular sin fin, siendo los maestros del juego en términos económicos. Aquí es donde el poder de negociación del Estado frente al empresariado y el apoyo de la población a través de la reinvención de las instituciones debe entrar en juego, funcionando como herramienta de apoyo para superar uno de los principales obstáculos para disminuir la desigualdad en el capitalismo.

Jonatan Clara

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